Los árboles frutales son especies arbóreas cultivadas principalmente por sus frutos comestibles, los cuales pueden ser consumidos frescos o utilizados en la elaboración de distintos productos como jugos, mermeladas y postres. Su presencia en jardines y huertos no solo aporta una fuente natural de alimentos, sino que también contribuye a la biodiversidad, proporciona sombra y mejora la estética del entorno.
Beneficios de los árboles frutales
- Producción de alimentos: Permiten obtener frutas frescas de manera sostenible y libre de pesticidas.
- Mejora del paisaje: Añaden belleza y color a jardines y espacios verdes.
- Atracción de fauna beneficiosa: Favorecen la presencia de polinizadores como abejas y mariposas.
- Reducción de la huella de carbono: Absorben CO₂ y mejoran la calidad del aire.
Tipos de árboles frutales para plantar en jardines
Existen diversas especies de árboles frutales que se pueden adaptar a diferentes climas y tipos de suelo. Algunas opciones populares incluyen:
- Cítricos: Naranjos, limoneros y mandarinos.
- Frutales de hueso: Melocotoneros, ciruelos y cerezos.
- Frutales de pepita: Manzanos y perales.
- Tropicales: Aguacateros, mangos y guayabos.
Si estás pensando en incluir árboles frutales en tu jardín y quieres conocer cuáles son los más adecuados según tu clima y espacio disponible, consulta nuestro artículo completo:
👉 Árboles frutales para plantar en el jardín