Sencillamente porque es la mejor opción para que tu jardín luzca siempre como nuevo.
El césped artificial reduce a la mínima expresión el cuidado del jardín y, la ventaja más clamorosa es que siempre lo vas a ver con el tono verde natural que tanto alegra nuestro pequeño paisaje casero.
Un mínimo mantenimiento consistiría en liberarlo de posibles hojas caídas mediante aspiración o bien a mano y, de polvo con un ligero rociado de agua. Si le damos un uso intenso valdría un cepillado de vez en cuando para devolver al césped la soltura inicial.
Si pensamos en el césped artificial pensamos en descanso y en tranquilidad y en otros atractivos que suman tiempo para ti y para disfrutar de tu jardín, que va a lucir impecable desde el primer día si sigues nuestros consejos.
El césped artificial está pensado para nuestros animales domésticos, nuestras amables mascotas que pasearán por encima agradeciendo su suavidad, puesto que también está pensado para ellos, porque sabemos que forman parte de las familias y a éstas les preocupa su espacio.
El césped artificial no hay que cortarlo, ni regarlo, ni replantarlo y si sumamos todas estas tareas y las ciframos en euros también habremos ganado en ahorro económico, ese que tanto nos importa a todos; ahorro de agua, ahorro de corta césped, ahorro de abonos y fertilizantes y el ahorro más importante: ahorro de tiempo, ya que nuestro tiempo es ORO.
Y como no, el césped artificial también puede oler como si natural fuese ya que hay opciones de perfumes para conseguir ese olor a fresco en tu pequeña naturaleza urbana.
¿Quieres compartirnos tu experiencia con el césped artificial? Nos encantará conocerla. Escríbenos más abajo.
Si todavía no tienes césped artificial y lo estás considerando. Te asesoramos: