Desde sus inicios, el pádel fue practicado sobre superficies duras o de cemento. No obstante, existen algunas teorías que sugieren que el deporte también fue practicado sobre arena de playa en sus comienzos, aunque no están confirmadas.

Sin embargo, con la finalidad de hacer más amigable el deporte con las articulaciones, lo cual permitiría que más personas puedan practicar la disciplina, se han creado pistas de césped artificial de alta durabilidad, lo cual ha revolucionado la práctica de este deporte.

La presencia de césped artificial para pádel influye en que los botes de la pelota sean más suaves y ello le ha restado velocidad al juego que, contrariamente a lo que se piensa, ha servido para que muchas personas se inclinen a la practica de este deporte.

Otro punto de vista es que, a la hora de caer, sobre césped artificial se disminuyen los golpes, roces o quemaduras que produce la fricción con el cemento.

Estas caídas serán más suaves si se cuenta con el mejor césped artificial para pádel que esté en el mercado, como los fabricados con Endurance Pro de Albergrass.  El saber que el impacto en las caídas disminuirá, permitirá una mayor exigencia por parte de los jugadores. Asimismo, se beneficiarán de contar con una superficie blanda que proporciona un impacto suave en sus articulaciones.

No obstante, para un mejor desarrollo del juego y evitar incómodas lesiones, siempre es conveniente realizar un calentamiento previo a la hora de jugar y contar con un zapato deportivo adecuado para el campo donde se desarrollará el partido.