Fotocatálisis para reducir la contaminación

La contaminación es uno de los grandes problemas de nuestro tiempo. Reducir sus niveles es fundamental para asegurar unas condiciones de vida saludables y de sostenibilidad para los seres vivos y el planeta Tierra. En este artículo hablamos de la fotocatálisis y su impacto ambiental positivo.

La fotocatálisis por su gran poder descontaminante es uno de los elementos que tenemos a nuestro alcance para reducir los niveles de contaminación y conseguir una atmósfera más limpia donde sea posible la vida en condiciones saludables.

Qué es la contaminación

La Real Academia de la Lengua define en su diccionario el término contaminación como: “Introducción directa o indirecta, mediante la actividad humana, de sustancias, vibraciones, calor o ruido en la atmósfera, el agua o el suelo que pueden tener efectos perjudiciales para la salud humana o la calidad del medioambiente, o que pueden causar daño a los bienes materiales o deteriorar o perjudicar el disfrute u otras utilizaciones legítimas del medioambiente”.

Según la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), “la contaminación modifica un medio como el aire, el agua o el suelo de una manera que puede hacer que sea perjudicial para las personas o para la naturaleza”.

En ambas definiciones se citan los tres grandes tipos de contaminación que existen. Los detallamos más ampliamente a continuación.

Tipos de contaminación

En función del medio en el que actúan los contaminantes se pueden distinguir tres grandes tipos de contaminación: del aire, del agua y del suelo.

Del aire o atmosférica

La contaminación atmosférica o del aire es la liberación de sustancias químicas a la atmósfera o al ambiente. Estas sustancias químicas son nocivas para la salud de los seres vivos y causan graves problemas e incluso la muerte.

En este tipo de contaminación se incluye la del aire exterior y la del aire interior.

Entre los causantes de esta contaminación atmosférica encontramos: los gases expulsados procedentes de combustibles fósiles (entre ellos los que liberan los vehículos de combustión), los incendios forestales, la quema de residuos, los gases de las industrias y las fábricas que no consumen energía limpia, la agricultura y la ganadería intensiva.

Hídrica o del agua

Cuando las sustancias químicas nocivas se filtran en el agua ya sea dulce o salada estamos ante contaminación hídrica. Esto repercute directamente sobre los seres vivos, ya que se reducen las fuentes de agua potable para el consumo.

Entre las principales fuentes de contaminación del agua encontramos: vertidos industriales, el uso de insecticidas, productos químicos como detergentes y limpiadores filtrados en las canalizaciones de los edificios… También los vertidos de aceite que se desechan por el desagüe de los hogares, entre otros.

Del suelo

La superficie terrestre también sufre en gran medida la liberación de contaminantes ya sea por efecto directo o indirecto. Esto supone un riesgo para las personas y seres vivos que habitan en estas tierras. En muchos casos, el nivel de contaminación es tan alto que se vuelve incompatible con la vida.

Los principales contaminantes

Al igual que hay distintos tipos de contaminación, se encuentran diversos tipos de contaminantes. Entre los más destacados destacan: sustancias químicas, el polvo, el ruido y la radiación.

Estos contaminantes tienen orígenes muy diversos, como remarca la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). Algunas de las fuentes son móviles, como el transporte o la agricultura, mientras que otras están relacionadas con un lugar específico, como una industria o una central eléctrica.

Los efectos de la contaminación para la salud humana

Sea cual sea el tipo de contaminación, todos tienen efectos perjudiciales para la salud humana.

Las personas que viven en ambientes y lugares con altos niveles de contaminación tienen un mayor riesgo de sufrir problemas y enfermedades respiratorias, dermatológicas, neurológicas, o cardiovasculares.

Al estar más expuestas a los gases contaminantes, aumentan en gran medida las probabilidades de desarrollar determinados tipos de cáncer como el de pulmón.

La fotocatálisis y su poder descontaminante

Con el fin de conseguir reducir los niveles de contaminación y preservar la salud de los seres vivos y del planeta, los distintos gobiernos e instituciones están buscando soluciones para aplicar medidas que reduzcan los niveles de contaminantes.

En este sentido, la instalación y apuesta por materiales fotocatalíticos es una medida que comienza a impulsarse, dadas las grandes ventajas que ofrece la fotocatálisis para reducir la contaminación. Teniendo así, este proceso químico un impacto ambiental positivo.

Qué es la fotocatálisis

En un artículo anterior hablamos de la definición de fotocatálisis. En esta publicación realizamos un paralelismo entre este proceso químico y el proceso natural de la fotosíntesis de las plantas.

La fotocatálisis permite gracias a la presencia de un fotocatalizador destruir los contaminantes que existen en el ambiente, en el agua o en el suelo.

El fotocatalizador reacciona al entrar en contacto con la luz solar o infrarroja y acelera la descomposición y oxidación de las sustancias y compuestos químicos contaminantes.

Los contaminantes se convierten en minerales por lo que se pueden eliminar fácilmente con una simple limpieza. Además, durante la fotocatálisis se genera agua y pequeñas cantidades de dióxido de carbono.

Mediante los materiales fotocatalíticos se consigue eliminar del aire o del ambiente una gran cantidad de contaminantes. Entre ellos: NOx, SOx, compuestos orgánicos volátiles (COV), CO, metil mercaptano, formaldehído, compuestos orgánicos clorados, compuestos polis aromáticos…

El proceso fotocatalítico

Al igual que ocurre con la fotosíntesis de las plantas, donde se absorbe el dióxido de carbono y se transforma en oxígeno y nutrientes. En la fotocatálisis, el dióxido de titanio (uno de los fotocatalizadores más utilizados) reacciona ante la luz solar o fuentes de radiación y acelera los procesos químicos que convierten los contaminantes en sustancias más simples.

Con la fotocatálisis, los materiales que utilizan dióxido de titanio como fotocatalizador, consiguen mineralizar las sustancias contaminantes nocivas, principalmente: NOx, SOx, compuestos orgánicos volátiles (COV), CO…

Una vez mineralizados estos contaminantes, su eliminación es muy sencilla. Al ser elementos solubles en agua, simplemente con la acción de la lluvia, estos elementos son eliminados del ambiente y de las superficies.

Además, durante la fotocatálisis, las sustancias contaminantes se transforman en agua (H2O) y en pequeñas cantidades de dióxido de carbono (CO2).

En este sentido, desde la Asociación Ibérica de la Fotocatálisis se aclara que aunque “el CO2 es un gas de efecto invernadero y que sus emisiones antropogénicas representan uno de los factores clave en la lucha contra el cambio climático”, la liberación de este gas a la atmósfera durante la fotocatálisis es mínima comparada con el gran impacto positivo que ofrecen los materiales fotocatalíticos para la lucha contra la contaminación.

El impacto ambiental positivo de los materiales fotocatalíticos

Una vez conocido el proceso fotocatalítico se puede hablar con toda seguridad de los grandes beneficios que este proceso químico puede suponer para la salud humana, del planeta y la sostenibilidad del medio ambiente.

Los materiales fotocatalíticos son materiales descontaminantes que permiten reducir los distintos tipos de contaminación que se enumeran al inicio de este artículo.

Descontaminación del aire

Materiales como los revestimientos de fachadas que incluyen entre sus componentes un fotocatalizador como el dióxido de titanio permiten limpiar el aire y la atmósfera de los gases nocivos, entre ellos los gases de efecto invernadero que son los causantes del calentamiento global que desencadena el cambio climático.

Apostar por edificios, estructuras o superficies fabricados con materiales fotocatalíticos ayudará a vivir en ambientes y ciudades con una mejora considerable en el nivel de pureza del aire.

Pero, no solo se consigue descontaminar la atmósfera, materiales como las pinturas fotocatalíticas de interior, son grandes aliados para luchar contra la contaminación de ambientes interiores: viviendas, comercios, restaurantes, centros sanitarios…

Por citar algunos ejemplos del impacto positivo de la fotocatálisis en el medio ambiente, se consigue eliminar olores, eliminar el etileno formado en almacenes de frutas y verduras, la remediación de suelos por desorción, la reducción del polen, etc.

Depuración y filtración del agua

La fotocatálisis también no solo es capaz de descontaminar el ambiente o el aire que respiramos. Estudios científicos han demostrado que los procesos fotocatalíticos en medios acuáticos permiten desinfectar y depurar los medios de carácter hídrico (lagos, ríos, aguas subterráneas….).

De este modo, la fotocatálisis es un proceso que puede utilizarse para potabilizar aguas y conseguir aumentar las reservas de agua potable del planeta.

Limpieza y desinfección del suelo

Además de las propiedades descontaminantes, los materiales fotocatalíticos son capaces de auto limpiar las superficies en las que se ha instalado, además de purificarlas. Entre las propiedades de los materiales fotocatalíticos se encuentran su capacidad anti bacteriana, anti moho, anti algas y anti bactericida.

Fotocatálisis como fuente de energía

Algunas investigaciones científicas realizadas sobre los beneficios medioambientales de la fotocatálisis apuntan a que este proceso abre la puerta a la obtención de combustibles más sostenibles, pudiendo ser una fuente de energía limpia.

En este sentido, desde el Libro Blanco elaborado por la Asociación Ibérica de la Fotocatálisis se habla de conseguir que este proceso químico se convierta en una especie de fotosíntesis artificial, convirtiéndose en nuevos y grandes pulmones para el planeta.

Desde Albergrass queremos aprovechar este altavoz de nuestro blog para concienciar de la importancia de reducir la contaminación. Es importante apostar por productos y procesos que sean sostenibles. Y una muestra de ellos son los distintos materiales fotocatalíticos que ya son una realidad.