Halloween proviene de costumbres y creencias celtas y gaélicas.

El día 31 de octubre se celebra el Samhain el primer y el más importante de los cuatro trimestres del calendario gaélico; por la misma época del año los celtas celebran una fiesta familiar llamada Calan Gaeaf que significa “primer día de invierno”.

Samhain/Calan Gaeaf marcaban el final de la época de cosecha y el comienzo del invierno o la “mitad más oscura” del año.  También se creía que durante esta noche los límites entre este y el “otro” mundo se estrechaban, lo que significaba que los Aos Sí, los “espíritus” o las “hadas”, se volvían más activos y podían cruzar a este mundo.

En el Samhain se creía que se debía ofrecer hospitalidad a los Aos Sí para asegurar la supervivencia de la gente y el ganado al invierno.

También se creía que las almas de los muertos volvían a visitar sus hogares en busca de hospitalidad, una creencia que se encuentra en muchas culturas del mundo.

Desde al menos el siglo XVI, esta festividad empezó a incluir gente que iba disfrazada de casa en casa recitando versos o canciones a cambio de comida. La gente se hacía pasar por los Aos Sí, o las almas de los muertos,  y recibían ofrendas en su nombre.

También se creía que el ir disfrazados los protegía de los auténticos espíritus.

En muchos lugares de la Europa celta, en España sobre todo en la zona norte, todavía se celebran esta festividad asando castañas como ofrenda y dejando la estufa encendida toda la noche para que los espíritus encuentren el camino a casa. 

Independientemente de sus orígenes, es una festividad muy esperada y celebrada en muchos lugares del mundo, sobre todo una tan divertida para los más pequeños.

Así que, si estás pensando en celebrar Halloween, o la “víspera de Todos los Santos”, te damos 3 ideas muy fáciles para decorar tu jardín para esta fiesta.